Uno de los efectos secundarios más habituales del tinnitus es la dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido.
Dormir bien es fundamental; si no lo hacemos, nos falta energía, tenemos problemas de memoria y concentración, y corremos el riesgo de sufrir otros trastornos de salud. Dormir mal también puede afectar a tu capacidad para manejar el tinnitus.